En una significativa ceremonia celebrada este domingo en la Basílica de San Pedro, cuatro arzobispos venezolanos participaron en la imposición del sagrado palio. La ceremonia, presidida por el Papa León XIV, revivió el tradicional gesto de la imposición personal del palio a los nuevos arzobispos metropolitanos, un rito que había sido modificado en los últimos años del pontificado del papa Francisco.
El evento contó con la participación de un total de 54 arzobispos de diversas partes del mundo. Por Venezuela, recibieron el palio el arzobispo de Caracas, Monseñor Raúl Biord; el arzobispo de Valencia y presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Monseñor Jesús González de Zárate; el arzobispo de Cumaná, Monseñor Ángel Francisco Caraballo; y el arzobispo de Barquisimeto, Monseñor Polito Rodríguez. Esta información fue reportada por el portal de noticias Unión Radio.
El palio es una estrecha banda de lana blanca, de entre 4 y 6 centímetros de ancho y 30 centímetros de largo, marcada por seis cruces negras. Más que una simple prenda, el palio simboliza una compleja historia de simbolismo, derecho y autoridad eclesiástica. Su uso expresa tanto el liderazgo pastoral de los arzobispos dentro de su provincia eclesiástica como su comunión con el Obispo de Roma.
Con su particular forma, que se coloca sobre los hombros y tiene dos colgantes que caen sobre el pecho y la espalda, el palio evoca la figura del Buen Pastor cargando a la oveja perdida. Este simbólico acto marca un momento trascendental para los arzobispos venezolanos, reafirmando su compromiso y servicio pastoral dentro de sus comunidades y su conexión con la sede apostólica.
La decisión del Papa León XIV de realizar esta imposición de palios en el Vaticano marca un retorno a las tradiciones vaticanas, siendo su primera ceremonia de este tipo desde su elección. Esta ceremonia subraya la importancia de los lazos entre las jurisdicciones eclesiásticas locales y la autoridad central de la Iglesia Católica.
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