En el Internado Judicial de Tocuyito, ubicado en el estado Carabobo, se han presentado preocupantes denuncias relacionadas con el trato que reciben los privados de libertad y sus familiares durante las visitas. Según testimonios recopilados por el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), los custodios del recinto operan encapuchados, armados y sin identificación, generando un ambiente de intimidación y extrema tensión.
Las declaraciones de los familiares exponen situaciones de humillación y amenazas. «Mira lo que estás haciendo vivir a tu mamá, cuando llegue va a ser desnudada, humillada y la van a ultrajar, por tu culpa, porque eres un terrorista y si te portas mal va a ser peor», resonaban las palabras de los custodios al dirigirse a los detenidos, según los relatos.
Durante las esperadas visitas, las madres, esposas y familiares son recibidos bajo estrictas normativas. Se les instruye que no pueden tener contacto físico con los presos ni causar alborotos, bajo la amenaza de perder futuras visitas. Además, los funcionarios que los reciben no utilizan identificación formal, prefiriendo apodos como Proctor, Cáncer, Libra y Serpiente, sumando al ambiente de incertidumbre.
Las damas visitantes se enfrentan a procedimientos denigrantes en cubículos separados, donde se ven obligadas a desnudarse parcialmente y son sometidas a revisiones exhaustivas bajo la vigilancia de custodios encapuchados. Una vez dentro del salón de visitas, se encuentran con sus familiares, quienes están consternados, algunos visiblemente delgados, habiendo perdido entre 10 y 15 kilos, reflejo del presunto maltrato y pésimas condiciones alimenticias que sufren.
Los relatos recabados destacan que los alimentos que reciben los internos están en estado de descomposición, y el agua no es apta para el consumo. La falta de atención médica adecuada agrava la situación, especialmente para aquellos detenidos con condiciones de salud mental o físicas, que no reciben el debido tratamiento médico.
La falta de comunicación y el aislamiento empeoran la situación de incertidumbre. Los familiares expresan desconocimiento sobre el estatus legal de los detenidos, quienes cuentan con defensores públicos en Caracas pero no tienen acceso a abogados de confianza.
Ante estas circunstancias, los familiares alzan su voz a través del OVP, demandando el respeto a los derechos humanos y la liberación inmediata de aquellos encarcelados arbitrariamente, llamando la atención sobre las condiciones inhumanas dentro del penal de Tocuyito.
Cortesía OPV