En un preocupante escenario que enfrenta la Universidad Simón Bolívar (USB), las denuncias de presiones indebidas y hostigamiento hacia el personal docente han salido a la luz, según declaraciones de William Anseume, presidente de la Asociación de Profesores, y Omar Pérez Avendaño, secretario de Asuntos Académicos. Según estos líderes académicos, las autoridades interinas de la institución están impulsando una presencialidad total no acorde con la actual situación de la universidad.
Avendaño destaca la inaceptable presión a los profesores especialmente en la Sede del Litoral, donde han comenzado las clases en un contexto desafiante. «En una universidad que sufre graves fallas en servicios esenciales como el transporte, y donde los sueldos no superan los cuarenta dólares mensuales, las autoridades pretenden imponer una presencialidad absoluta,» señaló. Estas medidas, según los denunciantes, son acompañadas por una vigilancia constante, con fotografías en clases y otros tipos de presiones que están llevando a varios profesores a renunciar.
La situación es agravada por la exigencia de un cambio en la dedicación de los docentes, de exclusiva a tiempo integral, bajo un reglamento que, indican, está desfasado de la realidad nacional. «En la Sede del Litoral ya se han provocado cinco renuncias entre el personal académico, y el trato es aún más severo con el personal administrativo y obrero. Exigimos elecciones rectorales y que cesen las presiones sobre los profesores restantes,» sostuvo Avendaño.
Por su parte, Anseume subraya que esta situación no es un caso aislado, sino parte de una política nacional que atenta contra la educación y el trabajo digno. «Nos quieren en la miseria para que nos acostumbremos y guardemos silencio, algo imposible de aceptar en una universidad como la USB», declaró. Anseume denuncia igualmente que esta crisis responde a un patrón de destrucción institucional y provocación de diáspora, consecuencias directas de los sueldos ínfimos y la falta de protección social.
Ambos voceros hacen un llamado urgente a un cambio de políticas universitarias, educativas y laborales, ya que la gravedad y profundidad de los problemas actuales requieren soluciones inmediatas. Sin embargo, Anseume advierte que este cambio no será posible bajo el actual régimen que califica como «enemigo de la universidad y el trabajo».
La Asociación de Profesores de la USB continúa exigiendo respeto y acciones concretas para preservar la integridad y funcionamiento de esta prestigiosa casa de estudios y de su personal, a la espera de un cambio trascendental en el ámbito universitario.