El Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Fiscalía General de la República de Venezuela han denunciado un presunto hackeo en las estructuras automatizadas de la institución, lo cual habría provocado retrasos en la publicación de datos detallados de los resultados electorales recientes.
El fiscal general, Tarek William Saab, ha acusado a María Corina Machado, líder de la oposición, de organizar este sabotaje desde Macedonia del Norte, una acusación que el Gobierno de ese país ha negado rotundamente.
María Corina Machado, en una manifestación multitudinaria frente a la sede de Naciones Unidas en Caracas, proclamó la victoria de Edmundo González Urrutia en las elecciones presidenciales, desafiando a las autoridades a publicar las actas y datos mesa por mesa. «Ganamos en todos los estados del país. Cada una de estas actas de votación es una prueba irrefutable de nuestro triunfo», afirmó Machado, cuestionando la falta de transparencia del CNE y retando a su presidente, Elvis Amoroso, a responder a estas demandas.
A pesar de la proclamación de Nicolás Maduro como presidente reelecto, el CNE ha sido criticado por no realizar una auditoría final del proceso ni publicar resultados desglosados, lo que ha generado escepticismo y desconfianza tanto a nivel nacional como internacional. Países de América Latina, Estados Unidos y Europa exigen claridad y transparencia en el proceso electoral.
El trabajo de recolección de actas de votación ha sido liderado por Machado y Magalli Meda, quienes coordinan un equipo técnico que ha logrado filtrar información crítica, incluso de mesas de las cuales la oposición fue expulsada.
Mientras tanto, el gobierno de Maduro ha intensificado su retórica y medidas contra los opositores, incluyendo rumores de posibles arrestos de Machado y González Urrutia, así como la detención de Freddy Superlano y Ricardo Estévez, figuras prominentes de la oposición.
