En Venezuela, el contexto económico continúa presentando retos significativos para el sector educativo. Según un reciente informe del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), el salario promedio de los docentes alcanzó únicamente para cubrir el 2,8% de la canasta alimentaria familiar en enero de 2025. Esta cifra revela un déficit considerable del 97,2% en el poder adquisitivo de estos profesionales.
El reporte, que busca investigar, analizar y documentar temas de interés social, económico y laboral en el país, indica que el costo de la canasta alimentaria se situó en 476,82 dólares mensuales en el mes de enero, mientras que el salario promedio de un docente se registró en 798 bolívares, equivalentes a aproximadamente 13,30 dólares.
Para dimensionar este panorama, un docente necesitaría reunir 35,9 salarios promedio para poder cubrir totalmente la canasta alimentaria familiar, lo cual refleja la creciente presión económica que enfrentan.
Por su parte, el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) reportó que la inflación en Venezuela durante enero de 2025 fue del 7,9%, conduciendo a una inflación interanual de 91,3%. Este incremento de precios resalta la continua volatilidad económica en el país. La inflación mensual estuvo en línea con el aumento del precio del dólar, que subió un 7% durante el mismo período, subrayando el impacto de la dolarización en la formación de precios de bienes y servicios.
Las cifras de enero, que usualmente se presentan como bajas, evidencian un nuevo impulso inflacionario, influenciado por la depreciación de la moneda. Esto es resultado del cambio en la política de tipo de cambio en septiembre de 2024, cuando se abandonó el régimen de tipo de cambio cuasi fijo en favor de uno de mini devaluaciones.
Con estos datos, el desafío de mejorar las condiciones salariales de los docentes y otros trabajadores en Venezuela se presenta como una tarea urgente y necesaria para enfrentar la actual crisis económica.
