La noche del pasado martes, un grupo de supuestos funcionarios que afirmaron pertenecer al tribunal tercero llevaron a cabo el desalojo del abogado Marcos Jurado-Blanco de su domicilio familiar, un hecho que ha suscitado preocupación entre los residentes de la comunidad.
Los siete individuos llegaron al hogar del abogado sin presentar una orden judicial, provocando dudas sobre la legitimidad de sus acciones. Según el propio Jurado-Blanco, quien ha residido en el inmueble durante varios años, los hombres se negaron a mostrar la documentación necesaria para justificar su intervención, a pesar de sus repetidas solicitudes.
“Fue una situación muy extraña. Se identificaron de palabra, pero nunca me mostraron ningún documento oficial. Me exigen abandonar mi hogar sin pruebas claras de que esto sea legal. Además, soy un adulto mayor y enfermo con enfisema«, declaró Jurado-Blanco.
Conforme a las leyes de procedimientos civiles, cualquier desalojo debe contar con una orden emitida por el tribunal correspondiente, la cual debe ser presentada formalmente al residente antes de proceder con el desalojo.
Vecinos de Jurado-Blanco han expresado su solidaridad ante la situación, subrayando la falta de claridad en el procedimiento y manifestando su preocupación por posibles irregularidades. Este incidente ha encendido una discusión en la comunidad respecto al cumplimiento de los procedimientos legales y el respeto a los derechos de los ciudadanos en situaciones similares.
El Nacional