En un reciente incidente que ha generado conmoción, tres funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) fueron arrestados por su presunta implicación en un caso de extorsión a dos turistas extranjeros, uno de nacionalidad mexicana y otro francés. Los hechos ocurrieron mientras los viajeros se trasladaban de Barquisimeto, estado Lara, a los llanos venezolanos.
El ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, expresó su indignación ante el comportamiento de los funcionarios y ordenó su expulsión inmediata. «Les he ordenado al jefe de la Policía que los expulse con media vuelta, significando que todos los demás les den la espalda por haber deshonrado a la Policía Nacional Bolivariana».
La PNB compartió un video a través de Instagram que mostraba a los tres oficiales detenidos. En la publicación, la institución reafirmó su condena hacia cualquier acto que manche su reputación. «Todo funcionario que incurra en actos ilícitos será degradado, destituido y presentado ante el Ministerio Público para ser juzgado según establece la Ley de Policía y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela».
El incidente salió a la luz luego de que los turistas denunciaran, a través de un video en redes sociales, que fueron interceptados en un control policial mientras se dirigían en autobús hacia Barinas. Durante el chequeo, se les pidió que descendieran del vehículo tras solicitarles sus pasaportes, bajo la sospecha de ser criminales o espías debido a su condición de extranjeros.
Uno de los turistas detalló cómo los agentes, tras descubrir un dron en su equipaje, utilizaron su posesión como pretexto para amenazar con encarcelarlos. «Nos acusaron de ser terroristas y de atacar a Nicolás Maduro con un dron», afirmó la víctima.
En un ambiente de intimidación, los turistas fueron separados y llevados a diferentes lugares para ser interrogados. Asustados por la posibilidad de ser encarcelados, se vieron forzados a negociar su liberación. Los agentes inicialmente exigieron 300 dólares, pero tras las negociaciones, la pareja logró reducir el pago a 100 dólares. «Los únicos que nos robaron fueron los policías», lamentaron.
A pesar de esta amarga experiencia, los turistas enfatizaron que no culpan al pueblo venezolano por lo sucedido. Este caso refleja un desafío continuo para las autoridades en su lucha por mantener la integridad de sus instituciones. Las acciones de estos funcionarios subrayan la necesidad urgente de asegurar que los cuerpos de seguridad operen con profesionalismo y respeten los derechos de todos los individuos, independientemente de su nacionalidad.
En un reciente incidente que ha generado conmoción, tres funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) fueron arrestados por su presunta implicación en un caso de extorsión a dos turistas extranjeros, uno de nacionalidad mexicana y otro francés. Los hechos ocurrieron mientras los viajeros se trasladaban de Barquisimeto, estado Lara, a los llanos venezolanos.
El ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, expresó su indignación ante el comportamiento de los funcionarios y ordenó su expulsión inmediata. «Les he ordenado al jefe de la Policía que los expulse con media vuelta, significando que todos los demás les den la espalda por haber deshonrado a la Policía Nacional Bolivariana».
La PNB compartió un video a través de Instagram que mostraba a los tres oficiales detenidos. En la publicación, la institución reafirmó su condena hacia cualquier acto que manche su reputación. «Todo funcionario que incurra en actos ilícitos será degradado, destituido y presentado ante el Ministerio Público para ser juzgado según establece la Ley de Policía y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela».
El incidente salió a la luz luego de que los turistas denunciaran, a través de un video en redes sociales, que fueron interceptados en un control policial mientras se dirigían en autobús hacia Barinas. Durante el chequeo, se les pidió que descendieran del vehículo tras solicitarles sus pasaportes, bajo la sospecha de ser criminales o espías debido a su condición de extranjeros.
Uno de los turistas detalló cómo los agentes, tras descubrir un dron en su equipaje, utilizaron su posesión como pretexto para amenazar con encarcelarlos. «Nos acusaron de ser terroristas y de atacar a Nicolás Maduro con un dron», afirmó la víctima.
En un ambiente de intimidación, los turistas fueron separados y llevados a diferentes lugares para ser interrogados. Asustados por la posibilidad de ser encarcelados, se vieron forzados a negociar su liberación. Los agentes inicialmente exigieron 300 dólares, pero tras las negociaciones, la pareja logró reducir el pago a 100 dólares. «Los únicos que nos robaron fueron los policías», lamentaron.
A pesar de esta amarga experiencia, los turistas enfatizaron que no culpan al pueblo venezolano por lo sucedido. Este caso refleja un desafío continuo para las autoridades en su lucha por mantener la integridad de sus instituciones. Las acciones de estos funcionarios subrayan la necesidad urgente de asegurar que los cuerpos de seguridad operen con profesionalismo y respeten los derechos de todos los individuos, independientemente de su nacionalidad.
