Diosdado Cabello informó este domingo sobre la llegada del primer criminal de «peso» deportado de Estados Unidos, en un nuevo vuelo que trajo a 175 migrantes venezolanos expulsados por Washington. Este evento se enmarca dentro del endurecimiento de la política migratoria del gobierno estadounidense, liderado por Donald Trump, que ha señalado a los migrantes ilegales como criminales y ha acusado a varios venezolanos de pertenecer a la banda conocida como Tren de Aragua.
Cabello, al recibir a los migrantes en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, declaró: «Por primera vez, en esto de los vuelos que hemos venido haciendo, llega alguien de peso reclamado por la justicia venezolana y no es del Tren de Aragua». Este individuo pertenece, según Cabello, a una banda del estado Trujillo conocida como El Cagón, aunque no ofreció más detalles sobre la identidad del criminal.
El ministro ha rechazado en varias oportunidades los señalamientos de Estados Unidos contra los migrantes y reiteró que, hasta el momento, en los vuelos de deportación no ha llegado ningún miembro del Tren de Aragua.
Las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Estados Unidos, rotas desde 2019, tuvieron un acercamiento en enero pasado para acordar vuelos de deportación. Sin embargo, este pacto fue interrumpido durante un mes tras la revocación de la licencia a la petrolera Chevron para operar en Venezuela, en el marco del embargo impuesto por Washington en 2019. Los vuelos se reanudaron hace una semana, siendo este el tercero en aterrizar en el país desde entonces, aunque el primero operado con bandera estadounidense desde el acuerdo. Los vuelos anteriores habían sido realizados por la estatal aerolínea venezolana Conviasa.
En total, 918 personas han sido deportadas desde Estados Unidos a Venezuela. Además, otros 553 migrantes han regresado desde México, aunque no está claro si estuvieron en suelo estadounidense. Según la ONU, casi 8 millones de venezolanos han abandonado su país debido a una crisis económica que comenzó a revertirse en 2021. Las autoridades venezolanas aseguran que más de un millón 200 mil han regresado.
Este reciente vuelo de deportación representa un capítulo más en las complejas relaciones entre Caracas y Washington, y marca un hito en la política migratoria de ambos países.
AFP