En una reciente controversia, Diosdado Cabello Rondón, ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, negó públicamente cualquier intento de allanamiento en la residencia de María Corina Machado, ubicada en Los Palos Grandes, estado Miranda. Cabello se refirió a las acusaciones como parte de un «show», criticando lo que describió como un auto allanamiento planeado por Machado.
Cabello expresó en sus redes sociales que tales acusaciones son parte de una serie de eventos fabricados, comparando este incidente con anteriores episodios que calificó de «tiroteo» y «auto secuestro». Sus declaraciones hicieron eco de su convicción de que Machado, según él, «siempre miente a sus seguidores y a la opinión pública».
Por otro lado, María Corina Machado recurrió a sus redes para compartir su perspectiva del incidente. En su mensaje, aseguró que «hombres no identificados están tratando de entrar a la fuerza a mi hogar en Los Palos Grandes, Caracas. Están amenazando con detener a los vecinos y al vigilante.» Esta declaración contrastó con la negación de Cabello, creando un ambiente de incertidumbre sobre la situación real.
Ambas partes mantienen posiciones opuestas en cuanto a los eventos ocurridos, aumentando la tensión política en torno a la figura de Machado y el papel de las autoridades en estos incidentes. Esta situación refleja las persistentes divisiones y desafíos en el contexto político de Venezuela, donde las acusaciones cruzadas son frecuentes. La evolución de estos acontecimientos será clave para entender el impacto en la relación entre las partes involucradas y el ambiente político más amplio.