Este sábado se cumplen dos meses desde la detención en Venezuela de Nahuel Gallo, gendarme argentino, cuya familia sigue sin recibir información oficial sobre su paradero o los cargos que enfrenta. La situación ha generado preocupación y un clamor por respuestas tanto en Argentina como a nivel internacional.
La venezolana María Alexandra Gómez, esposa de Nahuel Gallo, relató que el 8 de diciembre debía ser el día del reencuentro familiar con su esposo y su hijo de dos años, después de siete meses de separación. Sin embargo, ese esperado encuentro nunca se produjo. En una entrevista con Infobae desde Caracas, Gómez expresó con voz quebrada: «Todas las noches escucho la voz de Nahuel diciéndome que se lo estaban llevando y eso no me deja dormir». La última comunicación que tuvo con Gallo fue a las 10:57 am, cuando él le llamó desde el teléfono de un taxista en el aeropuerto de San Antonio del Táchira, mencionando que lo llevaban a otra entrevista.
Griselda Heredia, madre de Nahuel Gallo, ha hecho un llamado a Nicolás Maduro para que muestre compasión hacia su familia. En una entrevista con DNews, Heredia manifestó: «Es desesperante. Espero que este señor Maduro tenga un poco de piedad con la familia, con una mamá que lo tuvo, que lo crió y que le dio todo lo que pudo para que sea un buen ciudadano». Heredia había calificado la detención de su hijo como un «negocio jurídico» del Gobierno chavista.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha concedido medidas cautelares a favor de Gallo, ante la situación de gravedad y urgencia en la que se encuentra retenido en Caracas, donde sus derechos a la vida e integridad personal podrían estar en riesgo. Según un comunicado oficial, Gallo fue detenido en el Puente Internacional Francisco de Paula Santander, en Ureña, Venezuela, con todos sus documentos en regla, incluyendo pasaporte vigente y boletos de ida y vuelta.
El gobierno de Argentina asegura estar trabajando activamente para conseguir la liberación de Nahuel Gallo. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, declaró a Infobae que es una prioridad, aunque evitó entrar en detalles sobre las acciones emprendidas. «No puedo hablar porque toda injerencia sobre las cosas que estemos haciendo nos puede retrasar el proceso. Sí, puedo asegurar que estamos día por día, hora por hora, trabajando para liberarlo», afirmó Bullrich.
El caso de Nahuel Gallo sigue siendo vigilado de cerca por organizaciones de derechos humanos y medios de comunicación, en espera de nuevos desarrollos que permitan esclarecer su situación y garantizar su seguridad y libertad.