Venezuela se enfrenta a un escenario sin precedentes de cara a la toma de posesión presidencial prevista para el próximo 10 de enero, correspondiente al período 2026-2031. Edmundo González, una figura destacada de la oposición venezolana, ha declarado su intención de asumir el mandato presidencial, basándose en las actas electorales publicadas por la oposición.
En contraposición, Nicolás Maduro ha sido oficialmente adjudicado y proclamado como presidente por el Consejo Nacional Electoral (CNE). En este tenso contexto político, González Urrutia, durante una entrevista con NTN24, expresó su firme decisión de juramentarse en Venezuela ante la Asamblea Nacional, la institución correspondiente.
El líder político, de 75 años y actualmente asilado en España, descartó de manera categórica la posibilidad de seguir una fórmula similar a la de Juan Guaidó, asegurando que no se juramentará ni gobernará desde el exilio. «Ninguna de las dos. Mi juramentación será en los términos de la Constitución, en Venezuela, ante los órganos legislativos que son los que están aprobados para hacer esa juramentación», manifestó con determinación.
¿Cómo tiene planeado Edmundo González realizar la juramentación en Venezuela?
González Urrutia ha esbozado que dispone de un plan para llevar a cabo su juramentación de manera efectiva, aunque se mostró reacio a divulgar detalles debido a las amenazas que ha recibido del ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello. «Esos planes no se revelan, porque ya me dijeron que tenían una comitiva esperándome», explicó, dejando claro que su estrategia está cuidadosamente resguardada.
Edmundo González reiteró su posición tras el reconocimiento oficial de Estados Unidos como presidente electo de Venezuela, lo que le otorga un respaldo significativo en el ámbito internacional.
Así, el opositor continúa sus preparativos, con la firme convicción de que asumirá el cargo bajo los términos establecidos por la Constitución venezolana y con el apoyo de organismos internacionales que reconocen su liderazgo.
González enfrenta un panorama complejo y desafiante, pero su determinación parece firme al asumir un rol que promete redefinir el rumbo político de Venezuela en un futuro próximo.