En los últimos años, Venezuela ha sido escenario de una compleja lucha política que ha captado la atención internacional. A partir de enero de 2019, el joven político Juan Guaidó emergió como una figura central en esta disputa, al autoproclamarse presidente interino de Venezuela, desafiando la legitimidad del régimen de Nicolás Maduro.
La crisis venezolana se intensificó tras las elecciones del 20 de mayo de 2018, donde Nicolás Maduro aseguró un segundo mandato presidencial con el 68% de los votos. Sin embargo, la ausencia de candidatos significativos de la oposición y la baja participación electoral, del 46%, generaron acusaciones de falta de garantías democráticas. A pesar de la controversia, Maduro asumió su segundo mandato el 10 de enero de 2019, en medio de críticas internacionales y la negativa de varios países a reconocer su legitimidad.
El 23 de enero de 2019, Juan Guaidó, entonces presidente de la Asamblea Nacional, invocó el artículo 233 de la Constitución venezolana para declararse presidente interino, argumentando la ausencia de un jefe de Estado legítimo. Más de medio centenar de países, incluidos Estados Unidos y España, respaldaron rápidamente esta movida, reconociendo a Guaidó como el representante legítimo de Venezuela.
El 30 de abril de 2019, Guaidó lanzó la «Operación Libertad», un intento de movilización militar que buscaba derrocar al Ejecutivo chavista. Sin embargo, la operación no prosperó y generó especulaciones sobre las divisiones internas tanto en las filas del chavismo como de la oposición.
A lo largo de 2020, Guaidó enfrentó crecientes desafíos, incluidos intentos de usurpación del control de la Asamblea Nacional por sectores respaldados por Maduro. En este contexto, la oposición venezolana mostró signos de fragmentación y desgaste. En diciembre de 2020, elecciones parlamentarias organizadas por el Gobierno chavista fueron ampliamente cuestionadas por la comunidad internacional.
En enero de 2021, las divisiones dentro de la oposición se profundizaron. Aunque algunos seguidores de Guaidó mantuvieron su apoyo, el respaldo internacional comenzó a diluirse. En junio de 2022, la Plataforma Unitaria Democrática planteó primarias para seleccionar un candidato presidencial para las elecciones de 2024, mientras Guaidó intentaba revivir su relevancia política.
Finalmente, el 30 de diciembre de 2022, la Asamblea Nacional de 2015 votó para poner fin al gobierno interino de Guaidó, marcando el final de su influencia en la política venezolana. Guaidó describió esta decisión como un «salto al vacío» que favorecía a Maduro.
El año 2023 trajo consigo el cierre de un ciclo para Guaidó. Su exclusión de las conversaciones en Bogotá, lideradas por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y su posterior exilio tras ser detenido en su intento por participar en las negociaciones, sellaron su caída definitiva del escenario político venezolano.