En un contexto complejo marcado por tensiones políticas en Venezuela, el embajador de Portugal en Caracas, João Pedro de Vasconcelos Fins do Lago, ha instado a la comunidad portuguesa en el país a mantenerse calma y firme en sus propósitos, evitando involucrarse en cuestiones divisorias. Las declaraciones del embajador fueron emitidas durante la clausura de la 3ª sesión del Consejo Social de Venezuela en la Casa Portuguesa de Aragua, situada en Maracay.
El embajador subrayó que la comunidad portuguesa debe seguir siendo trabajadora, tranquila y equidistante respecto a los temas que generan debate en Venezuela, especialmente en un entorno donde la reelección de Nicolás Maduro como presidente ha sido cuestionada por la oposición. Destacó la importancia de que la comunidad continúe centrada en sus objetivos de trabajar y mantener a sus familias unidas, prosperando en un país que quiere ver como próspero y en paz.
João Fins do Lago también explicó, en declaraciones a la agencia Lusa, que la comunidad portuguesa en Venezuela está «perfectamente integrada» y consciente de los desafíos actuales, teniendo presente las dificultades enfrentadas en los últimos años. Según el embajador, la comunidad se define como tanto portuguesa como venezolana, con orgullo, y tiene la intención de seguir contribuyendo al desarrollo del país mientras recibe todo el apoyo y protección de Portugal.
La reacción de María Corina Machado, una de las líderes más visibles de la oposición venezolana, ha sido de crítica hacia las palabras del embajador, señalando que sus comentarios podrían interpretarse como una falta de apoyo a la lucha por un cambio político en Venezuela.
La comunidad portuguesa en Venezuela es conocida por su fuerte sentido de pertenencia y compromiso con el país, y las palabras del embajador resaltan la importancia de la unidad y la resiliencia. Mientras tanto, Portugal ha reafirmado su compromiso de brindar atención y protección continuas a sus ciudadanos en Venezuela.
Este llamado a la calma se produce en un momento en el que el país sigue enfrentando desafíos políticos y económicos significativos, y donde las comunidades extranjeras juegan un papel crucial en el tejido social y económico. La situación en Venezuela sigue siendo un tema de interés internacional, y las acciones de la comunidad portuguesa podrían influir en el desarrollo de futuros eventos.
