La noche del lunes 16 de diciembre se produjo la excarcelación de Oswual González, hijo del preso político Osgual González Pérez, quien lamentablemente perdió la vida en horas de la mañana de ese mismo día debido a la falta de atención médica oportuna en el Internado Judicial de Tocuyito, ubicado en el estado Carabobo.
Oswual González, de 19 años, fue detenido junto a su padre el pasado primero de agosto en la ciudad de Barquisimeto, en el marco de las protestas postelectorales. Ambos fueron recluidos en la penitenciaría de Tocuyito, donde Osgual González comenzó a experimentar síntomas de depresión y un intenso dolor abdominal.
Familiares del detenido habían estado exigiendo durante semanas que se le brindara la atención médica adecuada. Inicialmente, se le diagnosticó con cólico nefrítico en el penal, sin embargo, fuentes del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) indicaron que en realidad podría haber padecido hepatitis. Osgual González estuvo hospitalizado al menos nueve días, pero los síntomas observados por sus familiares no coincidieron con el diagnóstico oficial. Finalmente, se anunció su fallecimiento el lunes.
Horas después de conocerse el deceso, los familiares de González acudieron a la cárcel de Tocuyito para exigir que se les entregara el cuerpo de Osgual González. Fue en ese momento cuando su hijo Oswual fue liberado.
La tragedia de González se suma a la registrada con Jesús Rafael Álvarez, otro preso político que murió bajo custodia del Estado en Tocuyito, siendo sepultado en Anaco, estado Anzoátegui, el domingo anterior. El OVP denunció que los entierros de ambos fueron controlados y vigilados por funcionarios policiales, impidiendo a las familias tomar decisiones respecto a los procedimientos funerarios.
Ante estos hechos, el observatorio ha solicitado que el penal de Tocuyito sea intervenido y que se inicie una investigación penal por el fallecimiento de dos presos políticos en menos de 72 horas. Cabe destacar que al menos tres detenidos en el contexto de las protestas postelectorales han muerto bajo custodia del Estado, lo que subraya la urgencia de una revisión exhaustiva de las condiciones carcelarias y el tratamiento de los presos en Venezuela.