Un grupo de activistas y familiares de presos políticos se reunió el jueves a las afueras de El Helicoide, en Caracas, para exigir la liberación de sus seres queridos y denunciar lo que califican como constantes violaciones a los derechos humanos en los centros de detención de Venezuela. La actividad incluyó una jornada de oración y reflexión por quienes permanecen privados de libertad.
Con globos blancos y morados, pancartas con mensajes de esperanza y franelas con los rostros de sus allegados, más de 20 personas se concentraron frente a la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, considerada por organizaciones defensoras de derechos humanos como uno de los principales centros de reclusión y tortura para disidentes en el país.
De acuerdo con el más reciente informe de la ONG Foro Penal, divulgado el mismo jueves, hay 896 personas encarceladas por razones políticas. De ellas, 92 se encuentran recluidas en El Helicoide. Una de las presentes fue Aurora Silva, esposa del exdiputado opositor Freddy Superlano, detenido el pasado 30 de julio.
Silva afirmó que eligieron este espacio porque representa un símbolo de dolor para muchas familias. La manifestación tiene como objetivo elevar una oración por la libertad de todos los presos injustamente detenidos y por la seguridad de sus parientes.
Presos políticos en aislamiento
Silva también denunció las condiciones en las que se encuentra su esposo, quien —aseguró— lleva 254 días en aislamiento prolongado, sin contacto con su defensa privada ni con sus hijas pequeñas, de 7 y 3 años de edad. Expresó: «Queremos seguir denunciando las violaciones a las que somos sometidos a diario nosotros los familiares, pero también, y muy importante, el tema de nuestros detenidos. Hasta el momento, seguimos sin ningún avance en cuanto al aislamiento prolongado en el que se encuentran 24 detenidos en esta sede de El Helicoide. No sabemos ni cómo se encuentra su estado de salud, ni físico ni mental. Seguimos abogando por la libertad de todos porque ninguno es delincuente».
En la protesta pacífica también participaron allegados de otros detenidos. Kenny Bolívar, amigo del político Biagio Pilieri —detenido el 28 de agosto tras una manifestación en rechazo al fraude presidencial—, afirmó que existe una clara violación de los derechos humanos a los presos políticos, quienes, según dijo, están aislados de sus familias, sin ningún tipo de atención médica. «Estamos acá elevando una oración a Dios todopoderoso, que es el que nos puede ayudar a superar estos terribles momentos que estamos pasando», expresó Bolívar.
Aunque el gobierno asegura que en Venezuela no hay presos políticos, organizaciones como Foro Penal y sectores de la oposición rechazan esta versión. Foro Penal detalla que entre los detenidos se contabilizan 729 civiles y 167 militares por motivos políticos. Apenas dos días antes de esta concentración, familiares de detenidos en el marco de la crisis poselectoral solicitaron una audiencia con Maduro para denunciar las graves violaciones al debido proceso y al derecho a la defensa, además de pedir su intervención directa para lograr la liberación de sus allegados. Hasta ahora, no ha habido respuesta oficial.
El Nacional