El sector agropecuario venezolano ha experimentado un año caracterizado por altibajos significativos. Según Edgar Medina, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), el último trimestre ha sido particularmente desafiante debido a problemas como el acceso al combustible, la electricidad, la distorsión cambiaria y la falta de acceso a créditos.
En un análisis detallado del año, Medina explicó que el sector fue dividido en cuatro trimestres para su evaluación. El primer trimestre comenzó con dificultades en los precios de la carne y la leche. Sin embargo, durante el segundo y tercer trimestre, se logró una mejora en los precios, manteniéndolos estables hasta el presente. A pesar de la estabilidad en los precios, el último trimestre ha presentado nuevos retos, como el aumento de precios del combustible y las tarifas eléctricas industriales, que afectan las unidades de producción que operan fundamentalmente para sustentar el sector.
Otro desafío significativo es la variación cambiaria, ya que los productos son comercializados en bolívares, mientras que insumos como el gasoil deben ser adquiridos en dólares. La falta de acceso a esta moneda en el mercado genera pérdidas para los productores. Además, Medina destacó la espera de los productores agropecuarios por créditos que les permitan continuar operando.
A pesar de las dificultades, el sector agropecuario ha sido uno de los más influyentes en el producto interno bruto de Venezuela, aportando más del 7% gracias a las reinversiones en las unidades de producción. En este contexto, Medina afirmó que han solicitado la exoneración del impuesto sobre la renta, una medida que ha estado en vigor desde el año 2000 y que permite reinvertir lo poco que las unidades producen. Esta solicitud está pendiente de publicación en la Gaceta Oficial.
La Prensa Táchira