El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), Edgar Medina, ha resaltado la importancia de la apertura hacia la inversión privada en Venezuela, gracias a la colaboración con el ministro del Poder Popular de Industrias y Producción Nacional, Alex Saab. Saab, quien también preside el Centro Internacional de Inversión Productiva de Venezuela (CIIP), ha mostrado receptividad hacia las propuestas del sector ganadero, según declaró Medina en una entrevista con un medio digital.
Durante el diálogo, Medina expresó: «Como presidente del Centro Internacional de Inversión Productiva de Venezuela (CIIP), tuvimos una conversación con él y de una vez nos abrió las puertas para que pueda haber inversión privada en Venezuela». Esta apertura es vista como un paso crucial para atraer inversionistas extranjeros a la nación Bolivariana, quienes podrán conocer más de cerca los campos y potencial del país.
Medina subrayó además la visión de convertir a los países sudamericanos en exportadores de materia prima hacia Europa, Asia y Oriente en los próximos años, dada la situación de los mercados internacionales y la capacidad de Venezuela para producir alimentos. «Al fin y al cabo, estos países de Suramérica tienen que convertirse en exportadores de nuestra materia prima», sostuvo.
Otro aspecto destacado por el presidente de Fedenaga fue el incremento en el consumo de carne per cápita en Venezuela, que ha pasado de 8-9 kilos a 12 kilos por persona. «El venezolano empezó a comer más carne, se está alimentando mucho mejor», afirmó Medina, señalando que este cambio ha llevado a un aumento en la demanda y ha afectado las estructuras de costos en el mercado nacional.
Asimismo, Medina manifestó que el país se encuentra en una posición estable en cuanto al precio real del producto, que actualmente varía entre 2 y 2.10 dólares por kilo de carne. Esta situación refleja una estabilidad en el mercado que beneficia tanto a productores como consumidores.
Con estos avances, se espera que la colaboración entre el sector ganadero y el gobierno genere un entorno favorable para el crecimiento económico y el bienestar de los venezolanos, impulsando a Venezuela como un actor clave en los mercados internacionales de alimentos.