El gobernador del estado Trujillo, Gerardo Márquez, anunció la desarticulación de lo que calificó como una “célula terrorista” en la región, en el marco de un esfuerzo por enfrentar lo que describió como “el enemigo interno”. La operación se inició tras la detección de una pancarta en la redoma de Plata III durante la madrugada del pasado miércoles, la cual, según el gobernador, tenía la intención de incitar a la desobediencia y desestabilizar el país.
Márquez informó que las autoridades identificaron rápidamente la pancarta y activaron los cuerpos de seguridad e inteligencia. En menos de una hora, fue capturado el presunto líder de la célula, identificado como el médico Juan Torres, a quien el gobernador tildó de “violento” y destacó que es propietario de una clínica en La Floresta. En el teléfono de Torres, las autoridades encontraron evidencias de “una serie de acciones contra el Estado” y comunicaciones con el capitán Javier Romero Briceño, quien también fue detenido. Un tercer individuo logró fugarse, según las declaraciones de Márquez.
El gobernador señaló que entre los planes del grupo estaba la toma del Batallón de Infantería Motorizada “Coronel Luis María Rivas Dávila” N° 222. Durante la operación, las autoridades incautaron equipos, combustible y armas pertenecientes a la presunta célula terrorista.
Márquez desmintió las acusaciones de “arbitrariedad” que circularon en redes sociales, asegurando que los detenidos no fueron arrestados por razones políticas o personales, sino por “terrorismo y traición a la patria”. Indicó que tanto Torres como Romero Briceño están bajo la jurisdicción de un tribunal antiterrorismo.
El gobernador reafirmó su compromiso de actuar “con todo lo que tengamos que hacer” contra grupos “fascistas y terroristas” y aquellos que “atenten contra la paz” y “traicionen el territorio nacional”. Finalmente, hizo un llamado a la población para que colaboren con las autoridades, reportando cualquier “actividad sospechosa” para contribuir a mantener la paz en el estado.
Espiga Noticias