El gobierno de Nicolás Maduro, que había roto relaciones diplomáticas con Estados Unidos durante la primera presidencia de Donald Trump, manifestó este miércoles su voluntad de «entablar buenas relaciones» con Washington en el contexto del retorno del republicano al poder.
En un comunicado, el canciller Yván Gil expresó que «Venezuela siempre estará dispuesta a entablar buenas relaciones con los gobiernos estadounidenses, enmarcadas en un espíritu de diálogo, respeto y sensatez». Además, el gobierno venezolano felicitó al pueblo estadounidense por las elecciones presidenciales y al presidente electo, Donald J. Trump, por su victoria en dicho proceso.
Relación del gobierno de Maduro con Trump
En 2019, Caracas rompió relaciones con Washington después de que la Casa Blanca reconociera al líder opositor Juan Guaidó como «presidente encargado», tras el boicot de la oposición a las elecciones presidenciales venezolanas el año anterior, alegando falta de condiciones para un proceso electoral transparente.
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump lideró una ofensiva internacional para desplazar a Maduro del poder e impuso sanciones, incluyendo un embargo al petróleo venezolano. Dichas sanciones fueron parcialmente flexibilizadas bajo la administración de Joe Biden, al otorgar licencias a transnacionales de energía para operar en el país.
Trump había afirmado que «todas las opciones», incluso la militar, estaban sobre la mesa en el caso de Venezuela. En la actualidad, el triunfo de Trump coincide con denuncias de fraude en la reelección de Maduro para un tercer período de seis años (2025-2031). La oposición reclama la victoria del candidato Edmundo González Urrutia, exiliado en España tras una orden de detención en su contra.
El comunicado del gobierno venezolano no hace mención específica a las sanciones impuestas por Trump, pero subraya la importancia del «reconocimiento a la soberanía y a la autodeterminación de los pueblos». El documento también enfatiza que «el pueblo de Venezuela comparte lazos históricos con el pueblo de los Estados Unidos, con quienes aspiramos transitar un sendero de paz y justicia social».
Cabe destacar que la administración de Biden no ha reconocido la reelección de Maduro. El lunes previo, Maduro había señalado que el ganador de las elecciones estadounidenses, fuera quien fuera, tendría que «hablar, dialogar, entenderse» con su gobierno.
Con el cambio político en Washington, la disposición del gobierno de Maduro a establecer un diálogo constructivo podría marcar una nueva etapa en las relaciones bilaterales entre ambos países. Sin embargo, persisten desafíos significativos debido al historial de tensiones y sanciones que han caracterizado esta dinámica en los últimos años.