El gobierno de Nicolás Maduro ha tomado la decisión de cerrar temporalmente las fronteras con Colombia y Brasil ante los ejercicios militares que está llevando a cabo la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Esta medida, que se ejecutó desde esta mañana, involucra la clausura de los pasos fronterizos internacionales Atanasio Girardot y La Unión, conectando Colombia con Venezuela en el departamento de Norte de Santander, así como el paso fronterizo en Pacaraima, Brasil.
Representantes de la policía del estado brasileño de Roraima han señalado que esta acción es una «medida de seguridad» relacionada con las maniobras militares en curso, y han indicado que el cierre en Pacaraima se extenderá al menos hasta el próximo jueves. Pacaraima, situado en la frontera sur de Venezuela con Brasil, ha sido un punto crítico desde 2018 para miles de venezolanos que han buscado cruzar debido a la prolongada crisis política, económica y social que enfrenta el país.
Este cierre fronterizo se da en un contexto de creciente tensión humanitaria en la región del Catatumbo, donde los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC han provocado el desplazamiento de más de 32.000 personas. Las autoridades venezolanas han defendido esta medida como necesaria para proteger la seguridad y estabilidad en la región.
En cuanto a los ejercicios militares, se ha informado que aproximadamente 150.000 efectivos de la FANB han sido desplegados en todo el territorio nacional. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, declaró el lunes que el objetivo de estos ejercicios es estar «listos y prestos para hacer de la patria inexpugnable» frente a lo que describe como «enemigos internos y externos».
El cierre de las fronteras tendrá un impacto considerable en el transporte de carga y la movilidad de la población, creando un estado de incertidumbre entre los residentes de las áreas limítrofes afectadas.