El presidente Nicolás Maduro anunció que el gobierno de Venezuela ha asegurado más de 52.000 millones de dólares en inversiones internacionales para los dos próximos años. Este capital se destinará a «todos los sectores de la economía venezolana» y proviene principalmente de países miembros del grupo BRICS —Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica—, además de otras fuentes, incluidas algunas del norte, como los Estados Unidos.
«Bienvenidos los inversionistas de Estados Unidos, con ustedes queremos trabajar de cerca y para bien», manifestó el jefe de Estado en un programa transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Además de las inversiones, Maduro destacó que el café venezolano tiene «grandes posibilidades de conquistar mercados muy importantes» a nivel internacional, específicamente en Asia y Europa. Este esfuerzo es parte de una estrategia para «liberar la economía» del país de su dependencia de la renta petrolera.
En la misma línea, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, afirmó recientemente que Venezuela ofrece un entorno propicio para la inversión segura, apoyado por un marco legal específico que protege a los inversores y permite el desarrollo de las «grandes potencialidades» de la nación petrolera.
Durante un encuentro con empresarios venezolanos y rusos, Rodríguez, quien también ejerce como ministra de Petróleo, mencionó la creación de Zonas Económicas Especiales (ZEE). Estas zonas ofrecen «incentivos particulares» en términos tributarios, impositivos y de servicios aeroportuarios y portuarios, con el objetivo de atraer más inversiones.