El Ministerio de Energía Eléctrica de Venezuela ha denunciado un «nuevo ataque terrorista» contra torres de transmisión eléctrica ubicadas en el estado Anzoátegui. Según el comunicado oficial transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión, el ministerio acusa a la «derecha extremista» de este acto violento.
El ataque más reciente tuvo lugar en la población de Barbacoa, en la ciudad de Barcelona, donde ha sido derribada una torre de transmisión eléctrica. Como consecuencia, 11 sectores de la región han resultado afectados. Las autoridades han informado que los trabajadores de Corpoelec y del Ministerio de Energía Eléctrica están trabajando intensamente para efectuar las transferencias de carga necesarias y restablecer el servicio eléctrico en el menor tiempo posible.
En respuesta al incidente, el gobierno ha establecido comunicación con el Ministerio de Interior para activar todos los organismos de seguridad ciudadana y localizar a los responsables de lo que han denominado un «acto criminal».
Esta situación no es aislada. En noviembre pasado, la administración de Nicolás Maduro atribuyó problemas eléctricos en el estado Nueva Esparta a un ataque similar en el Complejo Muscar en Monagas. Dicho complejo es crucial para la distribución de gas utilizado por las termoeléctricas del país. En ese contexto, la titular de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez, señaló que una empresa externa de la estatal PDVSA, con la colaboración de «cómplices internos», habría realizado una «maniobra dolosa», resultando en una explosión a gran escala. Rodríguez vinculó estos actos a «factores extremistas» que buscan atentar contra el desarrollo económico de Venezuela.
A pesar de las medidas de seguridad, el país enfrenta a diario fallas en el suministro de energía eléctrica, especialmente en regiones alejadas de Caracas. El gobierno a menudo responsabiliza a la oposición de estos problemas, mientras que sectores antichavistas y expertos señalan la mala gestión, la falta de mantenimiento y la corrupción como las causas subyacentes.
En este complejo panorama, las autoridades permanecen en alerta y continúan sus investigaciones para prevenir futuros incidentes que comprometan el frágil sistema eléctrico del país.
EFE
