El gobierno liderado por Nicolás Maduro ha manifestado su disposición para reanudar los vuelos de repatriación de migrantes venezolanos desde Estados Unidos, al mismo tiempo que acusa al Departamento de Estado estadounidense de «bloquear» e «impedir» estas operaciones. Estas afirmaciones fueron hechas públicas durante un encuentro con familiares de venezolanos deportados recientemente a El Salvador, específicamente al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
En esta reunión, Jorge Rodríguez, representante del gobierno en las negociaciones con Estados Unidos, declaró: «Estamos completamente listos, solamente a la espera de que se den las coordinaciones necesarias». Las declaraciones de Rodríguez coinciden con la orden de Nicolás Maduro emitida el pasado miércoles, en la que instruía a su equipo a intensificar los esfuerzos para garantizar el retorno de los migrantes desde suelo estadounidense.
Maduro enfatizó su intención de incrementar acciones diplomáticas para facilitar el regreso de los venezolanos en Estados Unidos, haciendo un llamado claro: «Vamos a regresar todos los migrantes». Además, describió la detención de varios migrantes venezolanos en EE. UU. como un «secuestro» y una «violación» a los derechos humanos.
Por otro lado, el Departamento de Estado estadounidense ha advertido sobre la imposición de «sanciones nuevas, severas y progresivas» hacia Caracas en caso de no aceptar el retorno de sus ciudadanos deportados. Esta postura añade una nueva capa de tensión a las ya complejas relaciones bilaterales entre ambos países, en un contexto donde el tema migratorio se ha convertido en un eje central del debate.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención el desarrollo de estas negociaciones, que podrían tener implicaciones significativas no solo para los migrantes venezolanos, sino también para las dinámicas diplomáticas entre Estados Unidos y el gobierno de Nicolás Maduro.
Espiga Noticias