El Gobierno de Guyana entregó este lunes a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) su escrito final sobre el laudo arbitral de 1899, que establece la actual frontera con Venezuela, una región que ha sido objeto de disputa debido a su riqueza en petróleo. El comunicado oficial emanado por las autoridades guyanesas enfatiza su confianza en que se ha demostrado la falta de fundamento en las impugnaciones de Venezuela respecto al laudo y a la frontera internacional.
Las autoridades de Guyana esperan que la CIJ confirme en última instancia la validez, firmeza y naturaleza jurídicamente vinculante del laudo, así como de la frontera. Guyana busca una ratificación de la CIJ que deje claro que el laudo de 1899 sigue siendo legalmente válido y vinculante para ambos países, conforme al derecho internacional. A pesar de que Venezuela reconoció la validez del laudo y aceptó la frontera por más de seis décadas, cambió de postura poco antes de la independencia de Guyana, reclamando una extensa región que comprende más de dos tercios del territorio guyanés.
En el contexto del proceso ante la CIJ, cada parte presenta dos escritos. Guyana presentó su memoria el 8 de abril de 2023, mientras que Venezuela lo hizo un año después. La réplica guyanesa, presentada este lunes, responde al documento venezolano, y Caracas tendrá la oportunidad de emitir su respuesta el 8 de agosto de 2025. La CIJ determinará, en su debido momento, la fecha para las audiencias orales.
La situación se intensificó luego de que, el pasado 4 de octubre, Venezuela acusara a Guyana de continuar «mintiendo ante el mundo», tras la reafirmación de Guyana sobre la validez del Laudo de París de 1899. La crisis territorial alcanzó un punto crítico después de que Venezuela celebrara, en diciembre del año pasado, un referendo unilateral en el que aprobó la anexión del Esequibo y ordenara el asentamiento de una división militar cerca de la zona en disputa, entre otras acciones.
El futuro de esta región rica en recursos naturales pende de un veredicto internacional, en momentos en que la estabilidad geopolítica de la región está bajo escrutinio. Con el tiempo, el caso ante la CIJ podría sentar un precedente importante en la resolución de disputas territoriales en el ámbito internacional.
EFE