En un contundente pronunciamiento que resuena en el ámbito político del país, los hijos de reconocidos expresidentes de Venezuela han emitido una carta abierta a los integrantes de la Fuerza Armada Nacional.
El mensaje, firmado por figuras como Sonia Gallegos, hija del expresidente Rómulo Gallegos, y Virginia Betancourt Valverde, heredera del legado de Rómulo Betancourt, busca reafirmar el respeto por la voluntad soberana del pueblo, la cual quedó claramente manifestada en la reciente elección presidencial del 28 de julio.
La elección, que resultó en la victoria del embajador Edmundo González Urrutia, ha sido validada por las actas de votación, lo que constituye un llamado a la Fuerza Armada para que respete los principios democráticos. «Nos dirigimos a todos ustedes con el firme propósito de hacer un llamado al respeto por la voluntad popular», expresan en la misiva, haciendo eco de la necesidad de reivindicar los valores que sustentan la democracia venezolana.
Los firmantes subrayan la responsabilidad de la institución militar de honrar las glorias del Ejército Libertador y resguardar la soberanía que, según la Constitución Nacional, pertenece de manera intransferible al pueblo venezolano. Este pronunciamiento llega en un momento crítico para el país, donde la estabilidad política y la legitimidad de las instituciones están siendo puestas a prueba.
La carta se presenta como un llamado a la reflexión y acción consciente, instando a los miembros de la Fuerza Armada a mantener su compromiso con la democracia y el bienestar de la ciudadanía. La historia reciente de Venezuela ha estado marcada por la polarización política y la controversia electoral; por lo tanto, la posición de estas figuras de renombre histórico adquiere un alto significado en el actual contexto sociopolítico.
La proclamación de estos descendientes, que representan una herencia de liderazgo y compromiso con el desarrollo del país, busca unir voces en un clamor por la paz y el respeto a la institucionalidad. La comunidad internacional sigue de cerca la situación venezolana, y este pronunciamiento podría abrir el camino hacia un diálogo constructivo entre los distintos actores políticos.
