Venezuela ha dado inicio a un plan estratégico para repoblar sus fincas ganaderas con machos de engorde importados de Colombia, con el objetivo de frenar el sacrificio de vacas y novillas reproductivas. Esta medida busca contrarrestar la falta de mautes y toros de ceba en los mataderos del país.
La decisión fue confirmada el pasado viernes por José Antonio Espinoza, presidente de la Asociación de Productores Rurales de Barinas, Asobarinas. Según Espinoza, esta es la primera importación de ganado vivo desde Colombia en trece años, siendo el último arribo en octubre de 2013.
Espinoza detalló que este esfuerzo es fruto de una alianza comercial entre el Ejecutivo nacional, la empresa Fripica y una agencia importadora. El estado Barinas será el punto de partida de esta iniciativa, que posteriormente se extenderá a otras entidades productoras de ganado en el país. Fripica, ubicada en el estado Táchira, es un complejo agroindustrial especializado en el beneficio y faenado de bovinos.
«La idea es repoblar nuestro rebaño para incrementar la ceba», explicó Espinoza, quien subrayó la importancia de esta acción para reemplazar a los machos que actualmente son enviados a las salas de matanza y frigoríficos.
Espinoza aseguró que la importación se realiza cumpliendo con todos los controles sanitarios requeridos tanto por el Gobierno colombiano como por la administración de Nicolás Maduro. «Es un ganado que viene con todos los controles sanitarios, por lo que no debería haber problemas zoosanitarios que interfieran en nuestros rebaños nacionales», afirmó.
La Federación de Asociaciones de Ganaderos de Barinas, Fegabarinas, también involucrada en esta iniciativa, no descarta la inclusión de novillas de vientre y toros reproductores vivos en futuras importaciones.
Con esta medida, Venezuela busca asegurar la sostenibilidad de su industria ganadera y proteger las futuras generaciones de ganado en el país.
Con información de El Pitazo