Una investigación exhaustiva llevada a cabo por la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) ha desvelado graves deficiencias en la educación venezolana, alertando sobre un descenso significativo en el rendimiento académico de los estudiantes en materias fundamentales. José Javier Salas, coordinador de proyectos especiales de la institución, presentó los resultados del último informe del Sistema de Evaluación de Conocimientos en Línea (SECEL) para el periodo 2023-2024, destacando un retroceso alarmante en el desempeño estudiantil.
Según una publicación de Unión Radio, Salas subrayó que existe una tendencia a la baja en el rendimiento académico, con mayor incidencia en las instituciones educativas públicas. «Hemos perdido, la tendencia es a la baja. Sobre todo en los públicos, los resultados son más bajos», aseguró el experto. Aunque los colegios privados mantienen niveles más estables, estos también muestran una ligera disminución respecto a las expectativas.
El informe del SECEL, que ha estado evaluando el aprendizaje de los estudiantes durante cinco años, revela que más del 70% de los alumnos desde sexto grado de primaria hasta quinto año de bachillerato no logran alcanzar la calificación mínima aprobatoria en áreas críticas como matemáticas y habilidad verbal. El promedio general de calificaciones es apenas superior a 7 puntos sobre una escala de 20, lo que pinta un panorama preocupante para el sistema educativo del país.
Salas también señaló que esta problemática no es exclusiva de Venezuela. El informe identifica tendencias similares en países vecinos como Colombia y Chile, sugiriendo la existencia de factores contemporáneos que afectan negativamente la calidad educativa en la región.
Uno de los factores mencionados en la entrevista para Unión Radio es la creciente dependencia de herramientas digitales como correctores de texto avanzados. Aunque estas herramientas brindan ciertas facilidades, Salas advierte que podrían limitar la creatividad de los jóvenes, resultando en ideas menos complejas y dificultando el desarrollo de habilidades esenciales como el uso de conectores para garantizar la coherencia textual.
Frente a esta situación, Salas hizo un llamado a la acción, abogando por considerar las matemáticas como una disciplina de importancia y promover una actitud proactiva para revertir la tendencia negativa en el rendimiento académico general.
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