Una nueva estructura defensiva de tipo militar fue detectada en la autopista Caracas–La Guaira, específicamente frente a la sede de Protección Civil, en el tramo que conecta la capital venezolana con el litoral central.
Se trata de una fila de erizos de hormigón, también conocidos como barreras antitanque, instalados en una de las principales arterias viales del país. Las coordenadas exactas de la ubicación fueron registradas como 10°35’34”N 66°59’19”W, confirmando la presencia del dispositivo en una zona de alto tránsito civil.
De acuerdo con fuentes locales y analistas en materia de defensa, la instalación de estas estructuras responde a un plan de refuerzo militar ordenado por el gobierno de Nicolás Maduro, ante una posible amenaza de incursión terrestre por parte de fuerzas extranjeras, en particular de la Fuerza Armada de los Estados Unidos.
Los llamados erizos checos, comúnmente empleados en zonas de conflicto para frenar el avance de tanques y vehículos pesados, han sido usados históricamente en escenarios de guerra. Su presencia en una vía civil genera preocupación entre expertos y ciudadanos, quienes alertan sobre la creciente militarización del espacio público en Venezuela.
Las autoridades no han emitido comentarios oficiales sobre el despliegue.
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