El más reciente reporte del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) revela que la actividad económica de Venezuela registró una caída del 2,7% durante el primer trimestre de 2025 en comparación con el mismo período del año anterior. Este retroceso se atribuye, principalmente, a una contracción del 5% en el sector no petrolero, la cual no pudo ser contrarrestada por un crecimiento del 7,4% en la actividad petrolera.
Entre los componentes del indicador, la contracción del consumo interno se destaca como uno de los principales factores de la caída. La recaudación del IVA, considerado un termómetro del consumo, disminuyó 11,7%, mientras que el gasto público real se redujo en 9,4%.
A esta situación se añade la aceleración de la inflación y la creciente inestabilidad cambiaria, lo cual ha ampliado la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo. Esta distorsión afecta tanto la transaccionalidad como la continuidad de los negocios, agravando aún más el desempeño económico del país.
El informe del OVF subraya la necesidad de implementar medidas que estabilicen la economía y restauren la confianza en el mercado para revertir esta tendencia negativa.
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