En un giro significativo de los acontecimientos, Ricardo Albacete, economista y empresario del estado Táchira, fue liberado el pasado 20 de diciembre. Albacete había sido detenido el 11 de julio de 2024 por haber alojado en su residencia del municipio Guásimos a la líder opositora María Corina Machado. La liberación se logró gracias a la intervención del gobierno español, según informó el defensor de derechos humanos Walter Márquez, presidente de la Fundación El Amparo.
Ricardo Albacete, quien es hijo y nieto de españoles y posee la nacionalidad española además de la venezolana, fue liberado tras la gestión diplomática del gobierno de España. Walter Márquez destacó que, debido a la falta de pruebas que respaldaran los delitos imputados por el Tribunal Tercero contra el Terrorismo, Albacete fue trasladado en avión a Madrid junto a su familia. Márquez subrayó: «Por la intervención del gobierno español él fue liberado, montado en un avión y salió para España».
Durante el tiempo en que Albacete permaneció detenido, tanto su residencia como sus empresas en Táchira fueron objeto de desvalijamiento. Márquez denunció que funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana y otros organismos de seguridad sustrajeron equipos y bienes valorados en más de 34 millones de dólares. Entre los artículos robados se incluyen plantas eléctricas, montacargas, maquinaria para la fabricación de productos escolares, y objetos personales del empresario.
Walter Márquez exigió la devolución de los bienes de Albacete y solicitó al Tribunal Tercero de Terrorismo que actúe de acuerdo con la ley. Asimismo, hizo un llamado al alcalde de Guásimos y al gobernador del estado, Freddy Bernal, para que la situación sea rectificada y se indemnice a las víctimas, que incluyen a los 50 empleados de Gurimetal, la empresa afectada.
El defensor de derechos humanos concluyó su declaración afirmando que emprenderá acciones legales a nivel nacional e internacional en defensa de las víctimas, enfatizando la necesidad de justicia y restitución de los bienes saqueados. Su mensaje fue claro: «No acepto el saqueo, no acepto el atropello, no acepto que se estén robando descaradamente productos de personas que les ha costado toda una vida y varias generaciones de esfuerzo propio».
Este acontecimiento subraya la complejidad y las tensiones presentes en el contexto político y económico venezolano, además de destacar la influencia de la mediación internacional en casos de detención arbitraria.
El Nacional
