La líder opositora María Corina Machado reiteró este viernes que asumirá la Vicepresidencia de Venezuela en el gobierno que encabezaría Edmundo González Urrutia cuando se materialice una transición democrática en el país. La declaración fue ofrecida durante una conferencia de prensa en Oslo, donde desarrolla una agenda diplomática tras recibir el Premio Nobel de la Paz.
Machado afirmó que su rol en un eventual gobierno de transición responde al mandato ciudadano expresado en las urnas y a la petición directa de González Urrutia. “Yo voy a estar donde el pueblo de Venezuela ya decidió cuando eligió de manera abrumadora como su presidente a Edmundo González Urrutia, quien me ha pedido que asuma la responsabilidad de ser vicepresidenta de Venezuela”, afirmó.
Según la dirigente opositora, la comunidad internacional se encuentra ajustando escenarios ante la posibilidad de un cambio político en Venezuela. “No solo la administración del presidente Trump, sino muchos otros gobiernos en América Latina, en Europa y en otras partes del mundo ya se están preparando para la transición que avanza a la democracia en Venezuela”, afirmó.
Machado señaló que diversos actores internacionales han reactivado equipos y planes de asistencia con el objetivo de acompañar una transición ordenada. En este contexto, indicó que se ha incrementado el seguimiento diplomático de la situación venezolana por parte de gobiernos y organismos multilaterales.
La dirigente también destacó el peso de la migración masiva en la configuración de este escenario, al considerar que la diáspora venezolana es un factor central en la urgencia de un cambio político. Aseguró que millones de venezolanos en el exterior comienzan a prepararse para un eventual retorno al país. “Millones de venezolanos que se han visto obligados a dejar su país también ya se están preparando, haciendo sus maletas para volver”, dijo, al tiempo que subrayó que ese regreso estará condicionado por la recuperación de garantías democráticas y de condiciones económicas.
Machado reiteró que su actuación se enmarca en un trabajo coordinado con Edmundo González Urrutia, con el propósito de garantizar que una eventual transición sea institucional, segura y acompañada por la comunidad internacional.
La líder opositora permanece en Oslo, donde cumple reuniones con gobiernos, organismos multilaterales y actores de la sociedad civil internacional, en medio de un clima de atención global tras la entrega del Premio Nobel de la Paz.
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