El pasado 25 de noviembre, Madianalisis llevó a cabo un conversatorio titulado “Desinformación y autoritarismo: El caso de Nicaragua”, que se transmitió en vivo a través de diversas plataformas digitales. El evento destacó la alarmante situación de represión bajo el régimen de Ortega-Murillo y su impacto en la libertad de expresión, el derecho a la información y los derechos humanos en Nicaragua.
La periodista nicaragüense Cindy Regidor, quien actualmente trabaja para medios exiliados como El Confidencial, Esta Noche y Esta Semana, fue la invitada principal y abordó la grave crisis que enfrenta el periodismo independiente en su país. La conversación fue conducida por Andrés Cañizález, periodista y director fundador de Medianálisis, así como de las iniciativas periodísticas Observatorio Venezolano de Fake News y Cotejo.info.
Durante el conversatorio, Regidor subrayó que la censura y la criminalización han transformado al periodismo nacional en una actividad altamente peligrosa. Desde 2018, más de 300 periodistas han sido forzados al exilio para continuar informando sobre la realidad en Nicaragua. “No hay periodistas independientes trabajando libremente en el país; los que permanecen lo hacen de manera clandestina”, afirmó Regidor.
Además, relató un incidente específico relacionado con el medio El Confidencial, dirigido por el periodista Carlos Fernando Chamorro, que ha sido objeto de allanamientos ilegales y cuyo equipo ha tenido que exiliarse indefinidamente.
La periodista también alertó sobre la reciente reforma constitucional que elimina garantías fundamentales, consolidando un marco legal represivo que limita el acceso a la información independiente. “La gente está ávida de información, y aunque las leyes de Ciberdelitos criminalizan la disidencia, los ciudadanos continúan buscando formas de informarse”, añadió.
El conversatorio puso de manifiesto cómo el régimen ha creado un modelo comunicacional autoritario, enfocándose en una “copresidencia” entre Ortega y Murillo, lo que perpetúa el control de los medios de comunicación. Regidor indicó que la mayoría de los canales de televisión y radios están bajo el control de la familia Ortega-Murillo, dirigiendo su contenido hacia la propaganda oficial y eliminando la información crítica.
A pesar de la adversidad, Regidor concluyó destacando la resiliencia del periodismo independiente. “Nuestra lucha informativa es fundamental para mantener viva la resistencia por los derechos humanos y la democracia en Nicaragua”, afirmó.
