El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este lunes al Cardenal Baltazar Porras, Arzobispo Emérito de Caracas, de liderar una conspiración para evitar la canonización del doctor José Gregorio Hernández, conocido popularmente como el «Médico de los Pobres». La denuncia fue realizada durante una alocución difundida por Venezolana de Televisión (VTV), donde Maduro expresó que, tras los avances iniciales en la causa de santidad del doctor, Porras encabezó una oposición interna.
Maduro afirmó enfáticamente: «Baltazar Porras dedicó toda su vida para que José Gregorio no llegara. Lo digo con nombre y apellido», en un contexto de creciente tensión entre su Gobierno y sectores de la Iglesia Católica venezolana. Aunque mostró su respeto por los «curas de parroquia» y las nuevas generaciones de sacerdotes, excluyó intencionadamente al Cardenal Porras de dicho reconocimiento.
A pesar de estas acusaciones, Maduro señaló que la santificación de José Gregorio Hernández se concretó gracias a la intervención divina y al apoyo del pueblo: “Baltazar Porras ha sido derrotado por Dios, por el pueblo, y hoy José Gregorio es santo a pesar de ti, de los tuyos, de tu cofradía”, manifestó.
En un giro personal de sus declaraciones, el presidente venezolano compartió su testimonio sobre el poder de intercesión de San José Gregorio Hernández, mencionando que el santo le salvó la vida en dos ocasiones críticas. Según Maduro, la primera vez ocurrió durante su infancia, cuando el santo lo libró de graves ataques de asma: «Yo tu experiencia, primero cuando niño no la recuerdo, porque él me salvó de fuertes ataques de asma que me trancaban. Él me salvó la vida», refiriéndose a un episodio que sucedió cuando tenía aproximadamente un año y medio. La protección del santo se repetiría años más tarde en su vida adulta: «Luego a los 27, 28 años, lo mismo, me salvó de otras cosas», concluyó.
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