Nicolás Maduro,anunció en la madrugada del viernes la «Operación Independencia 200», un despliegue simultáneo de fuerzas militares, policiales y sociales en los estados de Aragua, Falcón y Zulia. Estas regiones son consideradas estratégicas para la defensa del país.
«Desde las 00:00 horas de hoy estamos activados en el Plan Independencia 200, con el despliegue de toda la fuerza militar y militar popular, policial y social, en tres Zonas de Defensa Integral», declaró Maduro a través de un video compartido en la plataforma Telegram.
A partir de las cinco de la mañana, según el mandatario, se activó la Milicia Bolivariana junto con las organizaciones sociales vinculadas a las Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI) de estos estados. Maduro explicó que esta fase de la operación contempla 27 acciones fundamentales destinadas a «garantizar la capacidad de defensa integral del territorio venezolano». Asimismo, enfatizó: «Venezuela está ganando la paz con soberanía y defendiendo su derecho a la vida».
Por su parte, Diosdado Cabello, vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, manifestó en una transmisión en vivo por Venezolana de Televisión (VTV) que esta acción busca «garantizar la defensa del país frente a quienes han solicitado invasiones motivados únicamente por su ambición de poder». Cabello advirtió que los promotores de una agresión contra Venezuela «buscan que las bombas alcancen escuelas, hospitales o cualquier lugar de la nación», reiterando que las fuerzas del Estado se mantendrán desplegadas «en perfecta fusión popular, militar y policial» para preservar la estabilidad y la paz nacional.
La activación de esta operación se da en el contexto de una escalada militar en el Caribe, donde el Comando Sur de Estados Unidos lleva a cabo un operativo marítimo contra el narcotráfico desde septiembre. Este operativo ha resultado en 21 muertes en enfrentamientos con presuntos traficantes, según informes de Washington.
Estados Unidos ha acusado a altos mandos militares y políticos venezolanos, incluidos dirigentes del chavismo, de «integrar y proteger esta red de narcotráfico». Las acusaciones también señalan a Maduro por «liderar y financiar operaciones ilícitas en coordinación con grupos armados en la región». Caracas ha rechazado estas acusaciones, calificándolas como una «campaña de agresión» para justificar acciones hostiles contra su soberanía.
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