El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha acusado formalmente a la extrema derecha, como suele referirse a la oposición mayoritaria, de ser responsable de la expansión de la organización criminal conocida como Tren de Aragua más allá de las fronteras venezolanas. Durante un acto con autoridades judiciales, transmitido por el canal estatal VTV, Maduro señaló que la introducción de delincuentes ligados a esta banda en Estados Unidos y otros países fue facilitada por dirigentes opositores venezolanos, incluidos Leopoldo López y Julio Borges.
Según Maduro, la expansión del Tren de Aragua está dirigida desde el extranjero, con López y el exdiputado opositor Gilber Caro al frente desde España y Estados Unidos. Afirma que esta banda criminal se planea utilizar para provocar violencia tras las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, donde el organismo electoral proclamó a Maduro como vencedor.
El presidente venezolano ha denunciado una conspiración mundial contra Venezuela y destacó que el único plan de la oposición es fomentar la violencia y el fascismo. En este sentido, aseguró que el gobierno está preparado para salvaguardar la paz, la unión, la armonía, el progreso y la recuperación del país.
El Tren de Aragua originó su actividad en la cárcel conocida como Tocorón, intervenida el año pasado, y ha extendido su influencia a países como Colombia, Perú, Bolivia y Chile. En estas naciones, la organización criminal es acusada de numerosos delitos, incluyendo narcotráfico, extorsión, secuestros y homicidios.
En el contexto político, el canciller venezolano, Yván Gil, ya había vinculado en agosto a la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la mayor alianza de la oposición, con el Tren de Aragua, sugiriendo supuestos planes para un golpe de Estado en el país. Venezuela se encuentra sumida en una crisis política tras los recientes comicios, cuyos resultados oficiales han sido calificados de fraudulentos por la coalición opositora, que reclama la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia.
Recientemente, las fuerzas de seguridad venezolanas han contabilizado la detención de 44 miembros de la organización criminal, según informó el fiscal general, Tarek William Saab. Además, autoridades colombianas arrestaron a Johan Michael García Rojas, alias ‘Gallina’, presuntamente el tercer al mando del Tren de Aragua, en el suroeste del país andino.
Estos acontecimientos consolidan las denuncias del gobierno venezolano sobre la conexión entre la oposición y los movimientos delictivos, en un contexto donde la estabilidad y la seguridad nacional se presentan como prioritarias en la agenda del gobierno de Maduro.