Nicolás Maduro afirmó que Venezuela enfrenta «17 semanas de guerra psicológica» a raíz del despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe, y llamó a las Fuerzas Armadas a mantenerse «imperturbables» y «alerta» ante las operaciones adelantadas por el Gobierno de Donald Trump en aguas internacionales contra carteles del narcotráfico, entre ellos el denominado Cartel de los Soles.
En un mensaje grabado dirigido a militares, Maduro sostuvo que «desde hace 17 semanas, fuerzas extranjeras imperialistas amenazan continuamente con alterar la paz del mar Caribe, de Sudamérica y de Venezuela bajo falsos y extravagantes argumentos». Según señaló, estas acciones forman parte de una campaña sostenida iniciada tras el despliegue de una flotilla militar estadounidense en la región.
La administración de Trump envió dicha flotilla al Caribe desde agosto, con el argumento de combatir a los carteles del narcotráfico, incluyendo el Cartel de los Soles, al que se vincula con la figura de Maduro. Washington mantiene que sus operaciones tienen como objetivo central la lucha contra el tráfico de drogas en la región.
El Gobierno venezolano sostiene, por su parte, que estas maniobras militares encubren un plan para derrocar a Maduro y apoderarse de los recursos naturales del país. En su discurso televisado con motivo del 105 aniversario de la Aviación Militar, el mandatario agregó que se trata de «17 semanas de guerras psicológicas, presiones inmorales que, lejos de atemorizar a nuestro pueblo, han despertado una fuerza fabulosa de resistencia, de conciencia nacional».
La ceremonia estuvo presidida por el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, quien cuestionó la cooperación militar entre Estados Unidos y varios países del Caribe. Entre ellos mencionó a República Dominicana, que autorizó la presencia temporal de militares estadounidenses en uno de sus aeropuertos para operaciones antinarcóticos.
Padrino López calificó a estos gobiernos como «gobiernos genuflexos que se prestan para el juego imperialista, para militarizar el Caribe, para hacer el Caribe un mar cerrado para sus intereses», en alusión a los acuerdos de cooperación con Washington.
En el contexto de este despliegue, el Departamento de Justicia de Estados Unidos había anunciado previamente el aumento de la recompensa por información que conduzca a la captura de Maduro, que se fijó en 50 millones de dólares.
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