Nicolás Maduro exhibió este martes la espada que le fue entregada hace 200 años a Simón Bolívar como símbolo de la independencia, durante una marcha convocada por su régimen para rechazar las supuestas amenazas de Estados Unidos, un día después de que Washington declaró al Cártel de los Soles como organización terrorista extranjera.
El gesto de Maduro recordó al del presidente colombiano, Gustavo Petro, quien durante su toma de posesión presidencial en 2022 también sostuvo la misma espada, considerada una reliquia patrimonial. Petro volvió a mostrar el elemento histórico este año, el primero de mayo, durante un pronunciamiento en medio de manifestaciones realizadas en Colombia por el Día Internacional del Trabajo.
La exhibición de la espada por parte de Maduro tuvo lugar desde un podio, rodeado de funcionarios militares y ministros del régimen, mientras sostenía el arma atribuida a Bolívar. En ese contexto, afirmó que el país se encontraba en un “punto de inflexión decisivo” que requería unidad nacional, según dijo. Más tarde, caminó junto a algunos simpatizantes hasta el patio de honor de la Academia Militar del régimen, en Fuerte Tiuna, el principal complejo militar de Venezuela.
En redes sociales, usuarios compararon directamente el gesto de Maduro con el de Petro. “Maduro sacó la espada de Bolívar igual que Petro”, “Sí que tienen cosas en común” y “¿Esa no es la misma espada que se la pasa sacando Petro?” fueron algunas de las reacciones registradas.
La acción de Maduro se produjo en un contexto de creciente tensión con Estados Unidos. La administración de Donald Trump inició en septiembre un despliegue militar en el Caribe para hacer frente a los carteles de la droga, incluido el Cártel de los Soles, que, asegura, es encabezado por Maduro. Washington ofrece una recompensa de 50 millones de dólares por su captura.
Trump ha enviado varias señales sobre la posibilidad de ataques en territorio venezolano, ha autorizado operaciones encubiertas de la CIA en Venezuela y ha reiterado que no descarta una intervención militar, al tiempo que asegura que no desestima tener un diálogo con Maduro.
En su intervención durante la marcha, Maduro llamó a asumir responsabilidades en todos los ámbitos del aparato estatal. “Nadie tiene excusa, ya sea civil, político, militar o policía, nadie debe eludir su deber. ¡Prohibido fallar! La patria exige de nosotros el mayor esfuerzo y el mayor sacrificio”, declaró.
Tras la designación del Cártel de los Soles como organización terrorista extranjera, el régimen venezolano calificó la decisión de Washington como “otra mentira ridícula” destinada a justificar una intervención militar “ilegítima” en medio de la crisis actual entre ambos países.
El ministro de Defensa de Maduro, Vladimir Padrino López, acusó posteriormente al Gobierno de Estados Unidos de supuestamente “preparar sus armas para la guerra”, en alusión a la ofensiva militar cercana a las costas venezolanas. Según el discurso del régimen, estas acciones forman parte de la escalada de presión por parte de Estados Unidos contra las autoridades venezolanas.
Espiga Noticias
