El gobierno de Nicolás Maduro revocó este miércoles la concesión de vuelo a varias aerolíneas internacionales, tras acusarlas de “sumarse a las acciones de terrorismo” promovidas por Estados Unidos, en un contexto de aumento de la presión en el Caribe, donde se mantiene un despliegue militar inédito por parte de Washington. La medida afecta a Iberia, TAP, Avianca, Latam Colombia, Turkish Airlines y Gol, y se conoce después de que estas compañías suspendieran sus operaciones hacia y desde Caracas.
Horas después de que venciera el plazo otorgado por las autoridades venezolanas a las aerolíneas, que expiraba al mediodía, el Ministerio de Transporte y el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) anunciaron la decisión de revocar las concesiones. El alcance completo de la medida, que podría aislar a Venezuela y limitar su conectividad aérea en un momento clave para el transporte como la Navidad, aún no se ha definido plenamente.
Las aerolíneas afectadas habían cancelado los vuelos hacia y desde Caracas luego de que, el pasado viernes, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) instara a las aerolíneas comerciales a “extremar la precaución” al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe, al considerar que existe “una situación potencialmente peligrosa en la región”.
Poco antes del anuncio oficial, el ministro de Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, subrayó que es el gobierno venezolano quien “decide quién vuela y quién no” y que “se reserva el derecho de admisión”. “El gobierno nacional, en una decisión soberana, les dijo a las empresas (aéreas): si en 48 horas ustedes no reanudan los vuelos, no los reanuden más. Quédense ustedes con sus aviones y nosotros nos quedamos con nuestra dignidad y listo, no hay problema”, manifestó.
A pesar de la revocación para las aerolíneas mencionadas, por el momento mantienen sus operaciones en el país Copa, Wingo, Boliviana de Aviación y Satena, así como las compañías locales Avior y Conviasa, esta última de carácter estatal.
En este contexto, un avión estadounidense con 175 migrantes deportados aterrizó cerca del mediodía en el principal aeropuerto de Venezuela, el internacional Simón Bolívar, que sirve a Caracas. Según indicó a EFE una fuente del Ministerio de Transporte, este vuelo demuestra que “no hay peligro en el espacio aéreo venezolano” y, además, evidencia un “doble discurso” por parte de Washington.
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