El Ministerio de Educación ha establecido una comisión dedicada a evaluar el impacto que las tareas escolares tienen en estudiantes y familias. Según una publicación reciente en su cuenta de Instagram, el propósito de esta iniciativa es «reducir el estrés y la carga de trabajo que, en muchos casos, genera la tarea en las familias y estudiantes» y establecer «políticas públicas con base científica y el mayor consenso posible».
La comisión está compuesta por rectores, instituciones públicas y privadas, estudiantes de la Organización Bolivariana Estudiantil, así como movimientos de familias y maestros. Además, el plan abarca una consulta directa con familias y maestros de aula para transformar las tareas en una herramienta más efectiva y menos estresante.
En declaraciones anteriores, el ministro de Educación, Héctor Rodríguez, expresó sus dudas sobre la efectividad de las tareas escolares, señalando que pueden generar violencia en el ámbito familiar. Rodríguez argumentó que las tareas escolares a menudo provocan conflictos en el hogar, dado que los padres, tras largas jornadas laborales, pueden no contar con las herramientas necesarias para asistir a sus hijos. «Porque el papá y la mamá, que están trabajando todo el día, llegan en la noche sin tener siempre las herramientas. Si a un maestro nos cuesta, imagínense un papá y una mamá que jamás han reflexionado sobre estos temas, y genera mucha violencia familiar”, afirmó.
El ministro enfatizó la necesidad de un análisis exhaustivo que involucre la participación de diversos sectores antes de tomar decisiones sobre el futuro de las tareas escolares. Rodríguez también destacó que, aunque las tareas escolares pueden ser vistas como un conector entre la escuela y el hogar, es crucial explorar alternativas que fomenten la comunicación sin generar conflictos.
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