Nicolás Maduro, en una reciente entrevista con el canal multiestatal Telesur, acusó a la líder opositora María Corina Machado de ejecutar un autosecuestro el pasado 9 de enero en Caracas. Según Maduro, la acción de Machado fue una estrategia para deslegitimar la toma de posesión del 10 de enero, día en que el Parlamento, controlado por el chavismo, lo invistió como presidente, tras una reelección ampliamente cuestionada.
Durante la entrevista, Maduro afirmó que había dado la orden expresa de proteger a Machado, quien convocó a una marcha tras 133 días de estar bajo resguardo, en reclamo de la victoria opositora en las elecciones del 28 de julio. La exdiputada sostiene que el verdadero ganador fue el candidato opositor, Edmundo González Urrutia. Maduro aseguró que la Policía Nacional cumplió con las órdenes de protección durante la marcha, escoltando a Machado hasta su residencia.
Machado relató una versión distinta de los eventos, afirmando que tras la manifestación fue retenida por funcionarios que identificó como miembros de la Policía Nacional Bolivariana (PNB). Según su testimonio, fue llevada en una motocicleta entre dos hombres hacia el este de Caracas, pero más tarde fue liberada tras ser obligada a grabar un video que fue difundido por medios y simpatizantes de Maduro. La opositora atribuyó su liberación a las presiones internacionales, destacando las declaraciones y advertencias de líderes y gobiernos alrededor del mundo.
En este contexto, el ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, respaldó la postura gubernamental, asegurando que si realmente hubiera existido una orden de captura contra Machado, esta ya estaría detenida. Cabello calificó de falsa la denuncia de aprehensión presentada por la líder opositora.
Este episodio añade una nueva capa de tensión al ya complejo panorama político venezolano, donde las acusaciones y contraacusaciones entre el oficialismo y la oposición continúan intensificándose. La falta de transparencia en las elecciones y la desconfianza en las instituciones oficiales incrementan la incertidumbre sobre el futuro político del país.