La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) ha manifestado su preocupación ante la situación de la Iglesia Católica en Nicaragua, donde la persecución por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha alcanzado niveles alarmantes. Los obispos venezolanos, en su 123° Asamblea Ordinaria Plenaria, han expresado su temor de que Venezuela pueda seguir el mismo camino y han hecho un llamado a la oración y al trabajo para evitarlo.
Monseñor Jesús González de Zárate, Arzobispo de Valencia y presidente reelecto de la CEV, ha subrayado la importancia de mantener las condiciones de libertad, trabajo y expresión religiosa en el país, aspectos que la mayoría de los ciudadanos anhelan. «Rezamos y trabajamos para no llegar a situaciones graves que se dan en otros países», enfatizó.
Llamado a la paz y la libertad
En la exhortación pastoral titulada Constructores de la Esperanza, los obispos venezolanos analizan temas urgentes del país, destacando que uno de los mayores anhelos de los venezolanos es vivir en paz y libertad. Sin embargo, advierten que esto no será posible mientras no se resuelva la crisis política derivada de las elecciones presidenciales de 2024, en las que Nicolás Maduro fue reelecto en medio de acusaciones de fraude.
Preocupación por detenidos y migrantes
La CEV también ha expresado su preocupación por los presos políticos en Venezuela, que se cuentan por miles, especialmente después de las elecciones presidenciales del año pasado. Los obispos han solicitado a las autoridades considerar «formas de amnistía o de condonación de pena» y garantizar el respeto del debido proceso y de los derechos humanos y constitucionales.
En cuanto a la crisis migratoria venezolana, que ha alcanzado proporciones dramáticas con alrededor de 8 millones de personas fuera del país, la CEV se ha unido al llamado del Papa Francisco para que los obispos estadounidenses velen por el bienestar de los migrantes, especialmente los venezolanos, quienes en su mayoría son trabajadores capaces de contribuir a la construcción de una mejor sociedad.
Exhortación a la esperanza
A pesar de los retos actuales que enfrenta Venezuela, los obispos mantienen un tono optimista y confían en que el cambio es posible. «La esperanza nos invita a seguir confiando en que las cosas pueden cambiar», afirman en su exhortación pastoral, llamando a renovar la fe en Dios, para quien no hay nada imposible.
La CEV confía «la vida de Venezuela» y todas las actividades pautadas para este año jubilar a la protección de Nuestra Señora de Coromoto, patrona de la nación, remarcando que «la esperanza nos invita a seguir confiando que las cosas pueden cambiar» y llamando «a renovar nuestra fe en Dios, para quien no hay nada imposible».