El oficialismo en Venezuela organizó la “Gran Marcha Nacional por la Defensa de la Paz”, que se llevó a cabo en varios estados del país. En la capital, Caracas, el presidente Nicolás Maduro recibió a los simpatizantes en las afueras del Palacio de Miraflores, reiterando su compromiso de “garantizar la paz, el trabajo y la justicia”.
Durante su discurso, Maduro acusó a la oposición de ser responsables de actos violentos en el país. “Ellos pensaban que iban a sostener otra vez su guarimbeo por 60 días, 120 días, era su cálculo, pero en 48 horas con la capacidad de respuesta de la unión cívico-militar, policial, resolvimos con la Constitución y en paz el brote fascista”, declaró el mandatario.
Maduro también informó que aquellos que derribaron estatuas de figuras como el comandante Chávez, Simón Bolívar, José Gregorio y el Indio Coromoto han sido identificados, capturados y están actualmente en juicio. “Todos han confesado cuánto les pagaron y por qué hicieron lo que hicieron”, aseguró.
El presidente señaló que desde el pasado lunes, la oposición lanzó una emboscada con más de mil grupos delincuenciales en el país. “Tenían un mensaje central: mandar un mensaje al mundo de que había una insurrección militar e intimidarlos a ustedes para que no salieran a ejercer su democracia, su derecho a la paz”, afirmó.
Maduro criticó a la oposición, diciendo que cuando no participan en elecciones, optan por sabotear y conspirar. “Cuando la derecha extremista toma el control de la oposición, utiliza las elecciones para llenar de odio la sociedad y arremeter contra la Constitución y las leyes”, concluyó.