En el marco del Día Mundial del Sida, conmemorado cada 1 de diciembre, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) ha emitido una alerta sobre la alarmante situación de las personas privadas de libertad con VIH en Venezuela.
Este día es una oportunidad para reflexionar sobre los derechos de las personas más vulnerables, incluyendo a los hombres y mujeres en las cárceles. Según el OVP, el acceso a la información, los servicios de salud adecuados y la atención médica oportuna sigue siendo limitado en muchos contextos penitenciarios, lo que, a su vez, intensifica la propagación del VIH en estos entornos.
La situación en Venezuela es particularmente crítica, según afirma la ONG. La falta de un programa de prevención, atención, tratamientos y epidemiología con enfoque de género y diversidad sexual en las cárceles ha generado un desconocimiento sobre cuántos reclusos y reclusas viven con el VIH. Esta carencia de políticas de salud pública en el sistema penitenciario no solo pone en riesgo a las personas privadas de libertad, sino que también impide una respuesta efectiva a la crisis sanitaria.
El OVP también ha expresado su solidaridad con las organizaciones no gubernamentales que trabajan para atender a las personas con VIH y brindan apoyo a los enfermos en las cárceles. Al respecto, han hecho un llamado a las autoridades y a la sociedad civil para garantizar un acceso adecuado a la salud, sin discriminación, para todos los privados de libertad.
Finalmente, el texto del OVP subraya la importancia de reconocer los derechos humanos de estas personas y asegurar su acceso a pruebas, tratamiento y prevención. Esto es esencial para avanzar en la respuesta al VIH y promover una justicia más equitativa para todos.
