La emblemática estación Pico Espejo, situada en la Sierra Nevada de Mérida, fue testigo de un deslumbrante espectáculo natural este domingo, al recibir la primera nevada del año. Este fenómeno capturó rápidamente la atención de turistas y residentes, transformando el paisaje andino en un espectáculo invernal de singular belleza.
Con una altitud de 4.765 metros sobre el nivel del mar, el Pico Espejo se cubrió completamente de nieve, creando una estampa que contrastó de manera espectacular con las formaciones montañosas tradicionales. El Sistema Teleférico Mukumbarí, encargado de conectar a los visitantes con la estación, compartió imágenes y videos a través de sus redes sociales. Estos contenidos, que rápidamente se viralizaron, mostraron la majestuosidad del manto blanco sobre el paisaje, atrayendo a cientos de personas a la zona.
La temporada de nevadas en la región andina, conocida por su atractivo turístico, generalmente alcanza su apogeo entre enero y febrero. Aunque tradicionalmente el fenómeno es más común entre agosto y septiembre, el invierno de 2024 comenzó a finales de junio, manteniéndose de manera notable hasta el inicio del nuevo año.
El impacto de estas nevadas va más allá de lo visual, teniendo también un efecto económico significativo. La temporada invernal atrae a miles de turistas nacionales e internacionales, quienes llegan a Mérida para disfrutar de actividades al aire libre como caminatas por el páramo y paseos en teleférico. Esta afluencia de visitantes genera un impulso en la economía local.
La estación Pico Espejo se ha consolidado como uno de los destinos más visitados de la ciudad, ofreciendo a los turistas una experiencia única en un entorno cubierto de nieve. El fenómeno natural de la nevada no solo realza la belleza del paisaje, sino que también enriquece la oferta turística de la región, contribuyendo al desarrollo y sostenibilidad de la economía local en Mérida.
El Nacional
