El partido opositor venezolano Primero Justicia (PJ) ha rechazado enérgicamente las acusaciones realizadas por el ministro de Interior, Diosdado Cabello, quien vinculó a la formación con un supuesto complot para derrocar al presidente Nicolás Maduro desde el estado Zulia.
En un comunicado divulgado a través de X, la formación política aseveró que el «régimen de Nicolás Maduro» está en busca de «excusas» para continuar con la persecución de sus líderes, así como con la «destrucción» del partido. Primero Justicia denunció ante el país y la comunidad internacional las nuevas intenciones del régimen de incrementar la violencia y la persecución contra el liderazgo opositor.
A juicio de Primero Justicia, el gobierno quiere seguir imponiendo el miedo mediante actos de violencia, para no reconocer la voluntad de un país que votó «por el cambio» en las elecciones presidenciales del 28 de julio. La mayor coalición opositora asegura que su candidato, Edmundo González Urrutia, fue el verdadero ganador, en contraste con los resultados oficiales que declararon la reelección de Maduro.
Acusaciones de Cabello
El pasado sábado, Cabello vinculó a la líder opositora María Corina Machado y a los dirigentes de PJ Juan Pablo Guanipa y Tomás Guanipa con una supuesta operación. Según el ministro, un empresario de Zulia se reunía y captaba jueces, fiscales y militares para entregar armas a personas ahora detenidas, con el fin de impedir la juramentación de Maduro prevista para el 10 de enero.
Cabello afirmó que «ellos tienen vínculos directos con Iván Simonovis» (excomisario de la Policía Metropolitana de Caracas que reside en Estados Unidos), así como con otros destacados opositores. Indicó que todos los involucrados están identificados, aunque no reveló más nombres para evitar, según dijo, una posible fuga.
El ministro informó que el caso se encuentra en pleno desarrollo y se están realizando allanamientos a empresas relacionadas, aunque no proporcionó más detalles al respecto.
Perspectivas Futuras
La situación política en Venezuela continúa siendo tensa, con acusaciones cruzadas entre el gobierno y la oposición. La comunidad internacional sigue observando con atención el desarrollo de estos eventos, mientras Primero Justicia hace un llamado a la vigilancia ante lo que consideran una escalada en la represión gubernamental hacia la disidencia política. La narrativa de miedo y persecución planteada por Primero Justicia podría influir en el ámbito político de cara a futuros procesos electorales y al clima de gobernabilidad en el país.