El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) asegura que el “régimen” de Nicolás Maduro ha concretado el traslado de más de 700 presos políticos, detenidos arbitrariamente tras las elecciones presidenciales del 28 de julio. Los reclusos, que se encontraban en calabozos policiales dispersos por todo el país, han sido trasladados a las cárceles de Tocuyito y Tocorón.
Imágenes que circulan en redes sociales muestran a los detenidos rapados y uniformados con franelas y pantalones azules, siendo trasladados en al menos 14 autobuses a los Centros Penitenciarios de Aragua (Tocorón) y Carabobo (Tocuyito). Los traslados se realizaron sin previo aviso a los familiares, quienes no han recibido información sobre el paradero de sus seres queridos ni sobre las condiciones en las que se encuentran.
Desde el 25 de agosto, se han reportado traslados desde el Internado Judicial Capital «Yare III» y las sedes de la Policía Nacional Bolivariana en San Francisco, Barinas, Táchira, Apure y Nueva Esparta. En estos traslados, los detenidos han sido movidos bajo condiciones irregulares, sin permitirles contacto con sus abogados ni con sus familiares, quienes han tenido que viajar largas distancias sin recibir información precisa.
El OVP está monitoreando la situación y expresa preocupación por el impacto devastador en la salud mental de los detenidos, que enfrentan altos niveles de ansiedad, estrés postraumático y depresión. La falta de atención médica y el acceso restringido a familiares y abogados agravan la situación, afectando gravemente su bienestar.
El OVP denuncia las irregularidades en los traslados y la falta de transparencia en el manejo de los detenidos, comprometiéndose a informar al sistema internacional sobre estas violaciones a los derechos humanos y garantías judiciales.