La Biblioteca Central de la Universidad Central de Venezuela (UCV) experimenta una profunda transformación con su restauración impulsada por el Gobierno Bolivariano. Este proyecto no solo busca preservar el legado histórico y arquitectónico de la institución, sino que también pretende asegurar la atención de aproximadamente 30,000 usuarios anuales que dependen de sus servicios.
Los trabajos, liderados por la Comisión Presidencial para la Recuperación de la UCV, pretenden reabrir las puertas de las salas de lectura de Ciencias Sociales, Ciencias Puras y Tecnológicas, y Humanidades al público general y a la comunidad universitaria. Durante una exhaustiva inspección, el arquitecto Gregory Vertullo destacó los avances significativos realizados, especialmente en la sala de Ciencias Sociales. Allí, se recuperó un techo desafiante que había sufrido el embate del tiempo y las filtraciones de agua de lluvia, problema agravado por el deterioro del manto asfáltico.
Este espacio, situado en el nivel 3 del anexo del edificio rojo, ha visto también la restauración del plafón acústico, así como de ventanas, puertas y pisos. Igualmente, las lámparas originales y sus réplicas han sido meticulosamente restauradas con todos sus elementos complementarios. Las estanterías se han reubicado estratégicamente para evitar que la exposición directa a la luz solar perjudique la invaluable colección bibliográfica albergada en la biblioteca.
La sala de Ciencias Puras y Tecnológicas, en el nivel 2, también ha sido intervenida. El asesor de la Comisión Presidencial detalló que el equipo ha reparado la madera, ventanas y parte del piso, asegurándose de que las lámparas sean reinstaladas en su ubicación original, según el diseño visionario del arquitecto Carlos Raúl Villanueva.
Por su parte, la sala de Humanidades en el nivel 1 ha recibido mejoras similares, enfocándose en ventanas, pisos, plafón y luminarias, reafirmando el compromiso de devolver a la biblioteca su esplendor original.
Además de estos esfuerzos específicos, el ingeniero Richard Llovera, inspector de la obra, comunicó que un grupo especializado ha iniciado la limpieza y desinfección de los libros para eliminar hongos, polvo e insectos. En un esfuerzo por fomentar la inclusión, la sala destinada a usuarios con limitaciones visuales también se está adecuando, garantizando que todos los miembros de la comunidad universitaria dispongan de acceso equitativo al saber.
La restauración no se limita solo al espacio de almacenamiento de conocimiento. Relojes y sanitarios están siendo renovados para ofrecer un entorno completamente funcional y cómodo. Próximamente, la Biblioteca Central de la UCV, desde su fundación en 1850 en la antigua sede de San Francisco hasta su traslado en 1953 a la Ciudad Universitaria de Caracas, Patrimonio Mundial de la Unesco, abrirá nuevamente sus puertas, lista para ofrecer un espacio renovado de aprendizaje e investigación.
Cortesía Últimas Noticias