La refinería Cardón, la segunda más grande de Venezuela, experimentó una interrupción en sus operaciones el lunes 23 de junio debido a un corte de energía. Según reportes de la agencia de noticias Reuters, el apagón comenzó a primeras horas de la mañana y no afectó a la refinería adyacente de Amuay, que tiene una capacidad de 645,000 barriles por día.
A pesar de que el servicio eléctrico fue restablecido por la tarde, y los trabajadores comenzaron los preparativos para reiniciar algunas unidades, la refinería Cardón continuó inactiva. «Tenemos energía nuevamente en la refinería, pero aún no hay vapor ni aire«, declaró una fuente, en referencia a la necesidad de estos servicios industriales para reactivar las unidades operativas.
Pdvsa estaba realizando esfuerzos para restablecer la producción, trasladando equipos entre las dos instalaciones. La refinería ahora posee una unidad de destilación de crudo operativa, que procesa aproximadamente 50,000 barriles por día.
Interrupciones Frecuentes
La infraestructura de la refinería Cardón es vulnerable a interrupciones frecuentes debido a años de inversión insuficiente, mala gestión y sanciones estadounidenses que dificultan la importación de repuestos necesarios. En tiempos recientes, la planta ha sido crucial para procesar materia prima de proyectos de crudo pesado en la Faja del Orinoco.
Los apagones son un desafío común para las refinerías de Venezuela, lo que a menudo deriva en la suspensión del procesamiento de crudo y la distribución de combustible en todo el país. Las inversiones para renovar la infraestructura llevan años de retraso, afectando significativamente la operación continua de estas instalaciones críticas.
La situación en la refinería Cardón es un reflejo de los problemas estructurales que enfrenta la industria de refinación en Venezuela, en medio de un entorno de restricciones económicas y desafíos operativos persistentes.
Espiga Noticias