El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) informó sobre la presencia de autobuses y funcionarios de seguridad a las afueras de la Comunidad Penitenciaria Fénix y del Centro Penitenciario Uribana, en el estado Lara. Desde la madrugada, se han observado helicópteros sobrevolando las instalaciones, mientras que el tránsito vehicular ha sido restringido en las zonas aledañas a los penales. Esta situación ha generado preocupación entre los familiares de los internos, quienes desconocen el propósito de este despliegue.
Según reportes del portal Noticia Barquisimeto, se estaría llevando a cabo un operativo militar denominado «Misión Guaicaipuro», liderado por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y el Ministerio de Asuntos Penitenciarios. Este operativo busca atender problemas críticos dentro de las cárceles de Lara, tales como el tráfico de armas y drogas, el retardo procesal, las condiciones de reclusión y posibles violaciones de derechos humanos.
Contexto de los Privados de Libertad en Lara
La tensión en los centros penitenciarios de Lara no es un fenómeno reciente. A principios de noviembre, se registró una huelga de hambre en distintos calabozos del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC). El 4 de noviembre, 48 detenidos de la subdelegación Barquisimeto iniciaron la protesta en respuesta a las condiciones infrahumanas de reclusión.
Posteriormente, el 6 de noviembre, la huelga se extendió a otras sedes del CICPC, sumando 69 detenidos de la subdelegación San Juan y 76 del Eje de Homicidios. Los familiares de los detenidos han denunciado hacinamiento extremo, acceso limitado a agua potable y carencias en la infraestructura básica, como celdas pequeñas y la necesidad de dormir en hamacas improvisadas con sábanas o en colchones sobre el suelo.
Keisy Albuja, familiar de uno de los internos, relató las precarias condiciones a las que están sometidos los privados de libertad, mencionando que deben realizar sus necesidades y consumir alimentos dentro de las celdas, lo que genera un ambiente insalubre y deteriora la dignidad humana.
El desarrollo del operativo y las condiciones en las que se encuentran los detenidos en Lara seguirán siendo un foco de atención, mientras los familiares y organizaciones de derechos humanos esperan una pronta resolución que garantice los derechos básicos de los internos. Estos eventos resaltan la necesidad de reformas en el sistema penitenciario venezolano para abordar las inquietudes sobre seguridad y derechos humanos.