El periodista Rory Branker, colaborador del portal La Patilla, fue detenido por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) durante la tarde del jueves 20 de febrero. La detención se llevó a cabo en la sede del organismo, conocida como El Helicoide, en la ciudad de Caracas, según lo informó su medio de comunicación.
La aprehensión de Branker no fue el único acontecimiento significativo de la jornada. Paralelamente, agentes del Sebin se dirigieron a la residencia del periodista, donde procedieron a confiscar dos laptops. Esta acción ha generado inquietud en los círculos periodísticos, ya que hasta el momento no se han esclarecido las razones que motivaron la detención.
La comunidad periodística y organizaciones defensoras de la libertad de expresión han manifestado su preocupación por estos eventos, instando a las autoridades a proporcionar una explicación clara y transparente sobre la situación de Branker. Asimismo, se está a la espera de una declaración oficial que arroje luz sobre los cargos, si los hubiere, que se le puedan estar imputando.
Este suceso resalta una vez más las difíciles condiciones bajo las cuales los periodistas operan en el país, en un contexto donde la libertad de prensa ha sido objeto de constantes cuestionamientos y desafíos.
Mientras se aguardan más detalles sobre el caso de Rory Branker, tanto La Patilla como otras organizaciones de medios y derechos humanos han reiterado su llamado al respeto de los derechos fundamentales de los periodistas y la urgente necesidad de garantizar un entorno seguro para el ejercicio de la labor periodística en Venezuela.